Profesional, encantador, nos entendimos perfectamente y el resultado una maravilla. Quedamos cuando y dónde pudimos nosotros, nos estuvo enseñando su trabajo (aunque yo ya lo conocía por amistades, Facebook, etc) y fue realmente lo que nos terminó de convencer. Mi (ya) marido y yo no queríamos las típicas fotos de los dos cogidos de las mano y el velo volando, así que le dijimos que se divirtiera, que hiciera lo que le apeteciera (quitando esas fotos típicas que hay que hacer). Yo no me dí apenas ni cuenta de que él estaba por allí, el.